Es una enfermedad broncopulmonar que se caracteriza por la obstrucción de la vía aérea total o parcialmente reversible, de forma espontánea o con tratamiento. Con esta obstrucción aparecen los siguientes síntomas:
- Tos
- Silbidos en el pecho
- Opresión torácica
- Secreciones (flemas)
- Fatiga o disnea.
La incidencia del asma en la población es algo más del 10%. Se suele iniciar en la infancia o adolescencia, parte de los afectados mejoran en la pubertad, no obstante la mitad de ellos sigue con el asma en la edad adulta o reaparece después de varios años.
Los desencadenantes de asma bronquial se pueden clasificar en:
- Alergenos: entre los cuales los más comunes son: pólenes, polvo y epitelio de animales.
- Contaminantes ambientales: humo del tabaco, ambiente contaminado, agentes químicos irritantes (sprays, etc).
- Fármacos: AINES (aspirina), betabloqueantes etc
- Factores emocionales: La risa intensa, el llanto o las crisis de ansiedad, en ocasiones, alteran el ritmo respiratorio y pueden desencadenar una crisis aguda de asma.
- Otros: Ejercicio, frío, humedad, infecciones virales, reflujo gastroesofágico.
El desencadenante más frecuente del asma bronquial es la exposición a alergenos a los cuales el sujeto esta sensibilizado (80 % de los casos de asma).