- La abundante vegetación alrededor de la casa impide la buena ventilación, aumenta la humedad y favorece el crecimiento de moho. Debe evitarse pasear por zonas con mucha vegetación, especialmente donde haya hojas secas y ramas en descomposición.- Las hojas, restos de basura y maderas en el exterior son asiento de mohos. Mantener el jardín libre de estas materias orgánicas. Recubrir con pintura vallas, puertas, etc.
- Zapatos, botas, guantes, maletas y otros objetos de piel cuando permanecen guardados mucho tiempo son fácil pasto para los hongos. Las cremas y bolsas de plástico pueden protegerlos.
- Las ropas guardadas de una temporada para otra pueden ser asiento de mohos si el armario es húmedo (sobre todo armarios de albañilería).
- Las paredes, de habitaciones húmedas pueden protegerse con pinturas especiales o con recubrimientos aislantes. El corcho es un buen aislante pero no debe quedar descubierto sino pintado, barnizado o empapelado.
- En la cocina y despensa debe vigilarse que no queden restos de alimentos olvidados. Si algún alimento se echa a perder debe desecharse enseguida.
- La tierra de las macetas puede contener mohos cuyas esporas pueden pasar al polvo y al ambiente. También las flores artificiales pueden contener hongos.
- Las tuberías y desagües deben vigilarse especialmente. Un recubrimiento con pintura impermeable es recomendable después de haber repasado las pequeñas fisuras por las que puede salir agua.
- No calentar las habitaciones en exceso durante el invierno. Debe evitarse el uso de humidificadores. No debe ponerse ropa a secar dentro de la habitación.
consejos prácticos
